Cuando nos referimos a la traducción profesional de textos, realmente, se trata de algo más que un
simple tratamiento de las palabras y correspondiente traducción, por ejemplo, de inglés a español, francés o alemán. Hay ciertamente, algo más que obtener la naturaleza
principal de lo que se transmite en el texto original a traducir. Un texto traducido correctamente requiere mucho más
que una buena fluidez en el lenguaje y la especial atención al detalle.
Pero, una cosa es entender que el proceso de traducción es bastante
más complejo de lo que a primera vista pudiera parecer y otra cosa es asimilar
de qué modo advertir la divergencia entre una mala traducción y una traducción
excelente. En muchos blogs sobre traducción profesional se ha tratado este tema. A continuación vamos a ver un resumen de las
cualidades que cada texto bien traducido debe poseer, y saber de qué manera
puedes cerciorarte de que cumple siempre y en todo momento los requisitos
necesarios.
- Una buena traducción profesional debe ser clara.
Para comenzar, una buena traducción profesional debe ser siempre
lo más clara y entendible posible. Acuérdate
de todos aquellos documentos que has leído y que fueron escritos originariamente
en inglés. Muchos de dichos documentos son muy claros y sucintos, y su lenguaje
era sencillo para poder comprendidos fácilmente. Por tanto, para considerar que
una traducción sea una buena traducción, esta simplicidad debe mantenerse
obligatoriamente.
De forma frecuente, puedo ver traducciones al español que
utilizan un lenguaje mucho más enrevesado o complejo, simplemente para dar la
sensación de que es un texto muy elaborado o más culto. Esto no es correcto, ya que, aunque
parezca lo contrario, estamos distorsionando el mensaje y la forma del texto
original.
- Una buena traducción profesional debe completa y detallada.
Una buena traducción debe ser completa y detallada. Como he
comentado previamente, aparte de ser clara, debe ser meticulosa y debe saber
mantener la esencia principal del texto original. Una buena traducción es
precisa y eficaz en cada una de sus frases. En una buena traducción nada se
omite y nada se agrega.
Una buena traducción realizada por un servicio de
traducción adecuado, comprende la extraordinaria importancia que tiene la
atención a todos los detalles. Los traductores profesionales que se encargan de
realizar una traducción deben “navegar” en el texto original y traducir con
precisión cada elemento con todo detalle.
- Una buena traducción profesional debe ser natural.
Asimismo es esencial conseguir en una buena traducción un
buen grado de equilibrio entre el detalle y el flujo natural. Aunque es
claramente esencial formar palabras y oraciones traduciendo con precisión, el texto
final no debe resultar como si lo hubiera creado una máquina. Si no se hace de
este modo, nos va a conducir a tener un texto con una lectura muy tosca,
difícil de leer, rebuscada, y casi imposible de comprender. Como si fuese un
texto traducido por el traductor de Google o cualquier otro programa de
traducción automática.
Una buena traducción debe llegar a las “profundidades” del
texto original y detectar todas y cada una de las ideas existentes. Y debe
hacerlo de forma que tenga sentido para el lector del texto traducido en el
idioma destino. Este aspecto, irremediablemente, requiere de una excelente habilidad
y dominio de expresiones y frases informales (incluso vulgarismos). Este hecho
es especialmente sensible cuando tratamos con textos realmente complejos como
textos científicos, médicos o jurídicos.
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